viernes, 2 de mayo de 2008

Una de Siete

Dicen que las 7 maravillas naturales del mundo son el monte Everest en Nepal, las cataratas Victoria en Zambia/Zimbwabwe, el Great Barrier Reef en Australia, las Northern Lights en los países nórdicos de europa (más conocida como Aurora Boreal), el volcán Paricutin en México, el puerto de Río de Janeiro y el Gran Cañón del Colorado.
Llegó el día de conocer ésta última, como les habíamos comentado hace unos meses. Cuando estuvimos visitando la iglesia en Michigan a finales de enero, nuestros amigos Mike y Linda nos propusieron hacer este viaje juntos, ya que coincidía que ellos tenían que viajar a Arizona por unos compromisos familiares y podían arreglar su viaje para las mismas fechas que nosotros.

Nos encontramos el domingo en la iglesia y participamos juntos del servicio. Luego fuimos a comer y al finalizar emprendimos la ruta hacia el norte. El viaje de ida lo hicimos en plan relajado, por la ruta más larga, con el propósito de ver otros pueblitos y zonas interesantes como Sedona y Jerome.







El sitio que Mike había escogido para pasar la noche era Williams, un pueblo histórico ubicado en la mismísima ruta 66.
Paramos en el hotel más antiguo de Arizona: 118 años de edad, que aún conserva su estructura original. La fachada da a la ruta 66. Los dueños muy amables y simpáticos (él va a Argentina todos los años y es fanático)


Al día siguiente nos levantamos, desayunamos, recorrimos un poco el pueblo (10 minutos sobran, y no exagero)...





Muchas Harleys y la ruta 66 como protagonistas. Si vieron la peli "Cars", creo este es uno de los pueblos en los que está inspirada.




Luego del reconocimiento turístico, volvimos a la carretera. Todavía nos quedaba 1hora más de trayecto. Antes de llegar al Grand Canyon, paramos en un local de la National Geographic, donde pudimos conseguir los tickets, una especie de permiso para entrar con el coche a la zona de parque nacional. La bandera de Arizona flameando en la entrada.


¡¡Llegamos!! El lugar es sinceramente indescriptible. Las palabras sobran cuando vean estas imágenes, y al mismo tiempo, las fotos no representan ni un 10% de lo que vimos.
Habíamos visto fotos, posters, postales... Todo el mundo que lo había visto nos hablaba de lo increíble, inmenso, espectacular que es, pero toda esa información reunida no alcanza a hacer justicia a la experiencia de estar ahí y contemplar tanta grandeza e inmensidad.



¿Pueden ver lo chiquita que se ve la gente en esta foto? (no en esta que estamos los 2 sino en la de arriba)







Al llegar a la parte más alta del Canyon (donde está esta torre) se puede leer este trocito de un Salmo: "Toda la Tierra te adora, todo te alaba y exalta tu nombre".







Hicimos senderismo durante unos 7 kilómetros, bordeando el Canyon (tranquilos, que hay un trayecto destinado para eso)


Muchas personas me habían dicho que después de ver el Gran Canyon les era muy difícil -sino imposible- negar que Dios existe. Ahora que lo he visto, creo tiene sentido que piensen de esta manera. Es imposible para mí pensar que esto es fruto de la casualidad o de la explosión entre planetas. No puedo evitar pensar que hay alguien mucho más grande que yo -que nosotros- que tiene el poder, la imaginación, la creatividad y el sentido de la estética como para CREAR todo esto. Y lo que más me asombra es que lo hizo simplemente para que lo disfrutemos y aprendamos a reconocerlo y conocerlo a través de su obra (como buen artista que es).

Pero más allá de esto, estaba pensando en la diferencia entre ver las fotos e intentar imaginar lo que es el Gran Canyon y el hecho real de haber estado ahí y poder experimentarlo con nuestros propios sentidos. Pienso que lo mismo nos pasa muchas veces a los humanos con Dios. Quizás algunos de nosotros hemos recibido una simple "foto" de Dios (sea a través de la iglesia, o de personas, de nuestra propia familia, o de tradiciones) pero todavía no lo hemos experimentado realmente. Porque si reamente lo hemos experimentado es tan difícil de explicar que no tiene sentido. Como dice un libro que estoy leyendo "God doesn't make sense" (Dios no tiene sentido). Está fuera de toda lógica. Qué bueno sería estar dispuestos a dejar la foto o el póster y animarnos a buscar la experiencia real.

Por la tarde paramos a hacer un pequeño picnic y unos cuantos cuervos se autoinvitaron a la "fiesta".


Hasta aquí la Crónica de nuestra visita al Gran Canyon. Seguiremos informando desde Milwaukee.

7 comentarios:

vale dijo...

Ah!!!ahora entiendo lo del cuervo, Jaja. Buenísimas fotos todas!

bhor dijo...

Que hermosas imagenes!
muy buena publicacion, que impresionante debe ser estar ahi...
me intrigo mucho tambien la casa tipo de antiguedades que habia en la route 66, que de cosas que habra habido!

lucas dijo...

IN-CRE-I-BLE!!no se puede entender lo gigante q es ese lugar!!la foto en la q se ven las personitas me hicieron dar cuanta de lo grande q es!!Fa,me encanta como redactas...da placer leer las notas.Los extraño mucho y los amo mas!

·*· Dany ·*· dijo...

ya caaaiii!! el cuervo!!

·*· Dany ·*· dijo...

pense que eran postales
pero cuando los vi a los dos
me dije! mmm no, no son postales
Me encantaria estar en ese lugar

Guido dijo...

Es terrible donde estuvieron.. Me pone muy contento! son hermosas las fotos de los autos antiguos...

Analia dijo...

Que loco!!!!
xun lado lo del cañon... se me viene a la cabeza,la inmensidad no se puede creer, la belleza y cuantos lugares como estos desconocemos no?
por otro lado, ese pueblito!! la ruta 66!!tan incorporada tenemos esa chapa, estar en la mismisima ruta!!! mucha para pensar y analizar.... los amo!!