Milwaukee Brewers- L.A. Dodgers

En este país, los deportes nacionales están divididos por temporadas (en el otoño-invierno es el football, luego le sigue el básquet y en primavera empieza el béisbol).

Tom, el coordinador de uno de los grupos pequeños en los que participamos en estos meses, junto con su hija Emily (qe también nos invitaron a pasar el domingo de resurrección) nos invitaron a un partido de béisbol de los Milwaukee Brewers, el equipo local del que todos son seguidores.

El estadio queda bastante cerca de nuestra casa, de la de Tom, que es "vecino" nuestro también y de la de su hermano. Condujimos hasta casa de su hermano (el que vive más cerca de los 3), dejamos el coche en su casa y de ahí caminamos hasta la cancha, que es de los pocos en el mundo con techo corredizo. Desafortunadamente, ese día estaba cerrado (el techo, no el estadio).

El fanatismo es bastante importante. Aunque era un día de semana y un partido no muy trascendental (juegan casi todos los días, contra el mismo equipo varias veces, no entiendo muy bien cómo funciona), el parking del estadio estaba casi al límite.

Cruzamos por un tunel por debajo de la autopista (hay parking a ambos lados de la autopista) y nos dirijimos a las taquillas. Ibamos sin entradas, pero Tom aseguraba que conseguiríamos sin problemas. Aquí vamos Tom, Emily y yo. Comparen la tranquilidad al acercarnos a la cancha sin entradas con la misma situación en Bs. As....
La foto de rigor...
Finalmente Tom tenía razón. Conseguimos las entradas y en una bastante buena ubicación.

Tom y Emily querían fotografiarnos con el campo de fondo...

Del partido no tengo mucho que decir, ¡¡¡porque sigo sin entender cómo se juega!!! Son unos 9 "tiempos", pero a decir verdad no hay una duración del partido, sino que depende de cómo van jugando. Eso significa que el partido puede durar 3 horas, 4 o 2 y media. Nunca se sabe... Los Brewers empezaron bien, pero en los últimos 2 "tiempos" los Dodgers dieron vuelta el partido... Como no definían y se iba haciendo tarde (ya llevávamos casi 4 horas en la cancha), Emily tenía que madrugar al día siguiente para ir al colegio, nos tuvimos que ir antes. Así que no sabemos finalmente cómo terminó la cosa.

Lo que sí sabemos es que la cancha se llenó con más de 27.000 personas, y no estaba llena.

Las mascotas del equipo son unas salchichas de diferentes nacionalidades (polaca, mexicana, italiana, etc.) y cuando salen todo el mundo se emociona. Corren carreras y la gente hace apuestas por su favorita. A Mariano y a mí nos gusta la Polaca, que va vestida de verde...

Otras dos tradiciones son el organito que va tocando diversas melodías y la de comer pretzels mientras miras el partido. No pude evitar pedirme uno...

En fin, fue como estar dentro de una película yanqui, o un capítulo de Los Simpson. Los creadores de este tipo de productos televisivos o cinematográficos realmente no inventan nada. Faltó que alguien le pidera casamiento a su novia por la pantallita y cubríamos todos los tópicos...