





JOY TO THE WORLD!
Joy to the world, the Lord is come!
Let earth receive her King;
Let every heart prepare Him room,
And heaven and nature sing,
And heaven and nature sing,
And heaven, and heaven, and nature sing.
Joy to the world, the Savior reigns!
Let men their songs employ;
While fields and floods, rocks, hills and plains
Repeat the sounding joy,
Repeat the sounding joy,
Repeat, repeat, the sounding joy.
No more let sins and sorrows grow,
Nor thorns infest the ground;
He comes to make His blessings flow
Far as the curse is found,
Far as the curse is found,
Far as, far as, the curse is found.
El jueves por la noche pareció el día ideal para preparar la masa y hornear las galletas.
Gracias a la supervisión on-line de mi cuñada Analía (expera en la materia y autora de la receta) conseguí amasar estas galletitas.
Y aunque tuve que amasar 2 veces, logré las 10 docenas!
Aquí la gran producción industrial.
Y esta es la docena que se llevaba cada participante.
Así quedaron presentadas para la ocasión.
Los niños se lo pasaron en grande.
Al ver las docenas de todas las participantes, resultó ser que fui "más papista que el papa", cumpliendo las instrucciones al pie de la letra. Varias de las participantes no hicieron galletas caseras sino que bañaron en chocholate galletitas industriales o compraron la masa precongelada y la pusieron al horno. Pero de todas formas, fue una experiencia bonita.
Mariano haciendo amigos (Matthew). Los hombres se entretuvieron viendo el partido de los Green Bay Packers.
Con Loretta, quien organizó la fiesta (y por cierto, vivió un año en Madrid en la calle Fuencarral. Es de las pocas americanas que conozco que puede pronunciar bien la "erre").
¿Y ahora que hacemos con 10 docenas de galletitas? Ciertamente no queremos tanto dulce en nuestro estómago, caderas, barriga, etc.