lunes, 31 de diciembre de 2007

The white elephant party

Hace unos días, nuestro grupo de estudio bíblico organizó una fiesta de "elefante blanco" (a white elephant party). Como llevamos varios años trabajando con algunos compañeros norteamericanos, ya conocíamos este tipo de festividad.

Luego de la cena típica navideña (parecida a la de Thanksgiving) comenzó la diversión.
El juego consiste en lo siguiente:
* cada uno de los participantes ha de llevar un presente envuelto para regalo.
* Los regalos deben cumplir los siguientes requisitos: NO se debe comprar (es decir, que tiene que ser algo que YA tengas en tu casa) y tiene que funcionar (es decir, que no esté roto aunque puede estar usado)

* Se colocan todos los regalos encima de la mesa, o en el suelo, o en un lugar visible.
* Se reparten números del 1 al X, según la cantidad de participantes (en este caso 21) y comienza el que tiene el número 1, que escoge un regalo de todos los disponibles, con la única consigna de NO escoger su propio regalo (el que él o ella trajo a la fiesta).
* La persona con el número 2 puede o bien escoger un regalo de los que quedan disponibles, o bien robar el que escogió el número 1. Si escoge esto último, el número 1 debe volver a elegir otro regalo.
* La persona con el número 3 puede o bien escoger de la mesa, o bien robar el del número 1 o el del número 2, y así sucesivamente hasta que se acaban todos los regalos y cada uno se queda con algo.
Ya nos habían contado que desde hace 15 años se vienen pasando una tapa de inodoro que ha ido pasando por casi todos los miembros del grupo, para que vean el nivel de los regalos que se hacían. Este año le tocó a Harry, el anfitrión de la fiesta.

A Mariano le tocó primero un bebedero para pájaros de cerámica, que estaba bueno y nuevo, pero era demasiado peso para transportar a Madrid y desde luego lo más seguro es que no tengamos patio ni lugar donde dar de beber a las aves... Afortunadamente fue arrebatado de sus manos por otra concursante.

A mí me había tocado un libro de la 2da. Guerra Mundial, muy bueno y en muy buen estado, pero también fue arrebatado de mis manos (de hecho fue uno de los objetos más disputados)

A cambio conseguí este maletín/ataché samsonite del año del pepino, muy bultoso y nada práctico.

Finalmente nos quedamos con: una vela aromática, un centro de mesa (que quedará como regalo a los propietarios de la casa que alquilamos) y un paquete de café en grano, que era otro de los elementos en discordia.

Así volvimos a casa, bastante contentos con el resultado obtenido...

1 comentario:

Analia dijo...

jajajaaj bueniiisimooo!!
el bebedero de pajaros me encanto!!
el cafe tb