viernes, 28 de septiembre de 2007

Primera parada: Detroit

El fin de semana pasado nos tocó hacer nuestro primer viaje relámpago.
¿El motivo? La necesidad de conservar nuestro status legal en este país.
¿El destino? La ciudad de Detroit.
¿Motivo de su elección? Consulado canadiense más cercano a nuestro lugar de residencia actual.
¿El tiempo? Record: 24 horas.

Ocurrió que unos amigos se enteraron que debíamos salir del país a los 3 meses de nuestra llegada (que tal y como pasa el tiempo ya son 2 meses!!) y se ofrecieron para cubrirnos los gastos que ocasione un viaje a la ciudad más cercana del país extranjero más cercano: Sault Sant Marie, en Canadá. El problema era que para poder aceptar este regalo, debíamos asegurarnos de que íbamos a poder hacer uso del mismo, dado que nuestra nacionalidad argentina nos obliga a solicitar un visado para entrar en dicho país.

Los requisitos para obtener el visado canadiense parecían imposibles de reunir y algunos de ellos de lo más meticulosos rayando lo insólito. Nos daba la sensación de que debíamos reunir documentación para entrar a la tierra prometida. De hecho en medio de todos los formularios donde explicaban los requisitos, una pequeña frase citaba: "Entrar en territorio canadiense no es un derecho; es un privilegio." A buen entendedor, pocas palabras.
Los requisitos detallaban incluso el tamaño que debía tener el óvalo de nuestra cara en las fotos que había que presentar (las bromas en relación a ex sissa quedan para cuando nos veamos personalmente).
Luego de leer 3 veces los requisitos sobre toda la documentación necesaria, de reunir toda la documentación necesaria, y de chequear y rechequear que teníamos toda la documentación necesaria, emprendimos el viaje de 8 hs. de duración en nuestro Saturn recién reparado.

Una parada para estirar las piernas, tomar algo, repostar y recobrar fuerzas para seguir nuestro camino...

Llegando a Detroit, nos costó un poco encontrar el edificio donde se encuentra el Consulado, pero gracias a la ayuda de una mujer policía, finalmente lo conseguimos. Ya dentro del edifico y para poder entrar en la zona del consulado (el edificio es una especie del ya desaparecido World Trade Center), es necesario acreeditarse y obtener una de credencial de "visitante" que debíamos portar en nuestra solapa para ser admitidos. Una vez en la oficina consular, debíamos hacer la fila junto a los hindúes, chinos, rusos y demás extranjeros que estaban ahí por el mismo motivo que nosotros.
Al llegar nuestro turno, la persona que nos atendía nos recibió todos los documentos, pero además nos pidió un papel que no poseíamos: una carta de invitación a USA. Le dijimos que no la teníamos y que veníamos conduciendo desde Milwaukee. Nos dijo que esa carta sería favorable para conseguir el visado (además de lo que ya teníamos) y nos dio 2 opciones: o seguir adelante con el trámite con la documentación que teníamos, o bien intentar conseguir esa carta por fax en menos de 20 minutos. Le dijimos que lo segundo. La dificultad de esto consistía en que ese mismo día comenzaba en la iglesia un "International Center" (una especie de conferencia, retiro, foro, etc. con gente de diferentes partes del mundo) con lo cual todas las personas involucradas en misiones estaban allí reunidas. A pesar de esto y gracias a DIOS, conseguimos dar con una de las secretarias y su eficiencia fue realmente indescriptible, digna de un monumento. Conseguimos el fax y lo entregamos justo a tiempo. Nos dieron un número para esperar abajo y debíamos volver en aproximadamente 1 hora. Esos minutos nos sirvieron para recuperarnos de toda la adrenalina descargada y volvimos a subir a la hora prevista.
En internet habíamos leido que a ciertas nacionalidades (argentina entre ellas) era probable que les retuvieran el pasaporte por aproximadamente 3 semanas. Por lo tanto, cuando la empleada nos devolvió los pasaportes, lo único que podíamos pensar era que las noticias eran o muy buenas (visado conseguido) o muy malas (visado denegado).

¡Lo conseguimos! Visado de 1 entrada desde el día de la fecha hasta marzo del 2008. Mariano no tenía muchas ganas de posar para este momento histórico, pero finalmente accedió, aunque no sin expresar su desgano.

Este es el edificio donde se sitúa el consulado y eso fue TODO lo que pudimos conocer de Detroit ya que nos esperaba otro laaargo viaje de 8 horas de vuelta a casa...

5 comentarios:

Goyi dijo...

Su bendición es por gracia, pero a pesar de ello, vosotros os lo curráis de lo lindo.

Mucho ánimo amigos

Ceci dijo...

Mariano no te muerdas los labios cuando Fanny te saca fotos

bhor dijo...

ja! me mato la humildad canadiense;
y toda la experiencia de estos tramites me recordo al capitulo de los simpsons que homero tiene q ir a Nueva York, para pagar las multas del auto, que esta estacionado ahi entre las torres....se dan cuenta cual?

Guido dijo...

Como se nota que hace mucho que no se involucran en un escollo burocrático argentino, su viaje hubiera sido... "Llegar tipo 3 de la mañana, reposera, mate, incertidumbre si llegas a que te den numero, porque cuando llegaste ya tenías, 1 cuadra y 1/2 de fila de los que llevan carpa y no reposera.... cuando llegas a la ventanilla te dicen - No señor, esta es la fila de Libro de quejas....-

Mariano Pineda dijo...

Somos expertos en escollos burocráticos argentinos (incluso alguien nos sugirió escribir un manual sobre ello :). Solamente los trámites para que Fanny tenga su título de la UBA en mano dá para escribir horas y horas.