domingo, 30 de septiembre de 2007

Dios nos habla

"Como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy."
(Isaías 55:10-11)

El jueves, en la clase de Teología Básica, estuvimos reflexionando sobre la importancia de la Biblia en nuestra vida. Este pasaje fue uno de los que más me impactó, particularmente porque nunca me había puesto a pensar con detalle en esta analogía entre la lluvia o nieve y la palabra/obra de Dios.

Cuando llueve, podemos ver la lluvia caer, pero no vemos todo el trabajo subterráneo y misterioso que la lluvia produce en la tierra, consiguiendo que las semillas germinen, las plantas crezcan y los árboles den su fruto.
Del mismo modo, muchas veces la obra de Dios en nuestra vida o en la vida de los demás es claramente visible e innegable. Otras, sin embargo, el trabajo de la palabra de Dios en nosotros es silencioso, misterioso, interno o "subterráneo", y en un momento dado (al igual que en la naturaleza) produce su fruto, se hace evidente y todos podemos contemplarlo.
Dios nunca se detiene y su Palabra está trabajando en las personas que la escuchan o la han escuchado. El hecho de que no siempre lo veamos o seamos conscientes de su obrar no quita que esto no sea así. Hay otro pasaje que también me gusta mucho en el que Jesús refuerza esta idea diciendo: "Mi Padre no cesa de trabajar y yo también trabajo" (Juan 5:17).
Sea como sea -evidente, invisible, subterráneo, inconsciente, miseterioso, tangible, reconocido- Su palabra sigue trabajando en nuestro interior, haciendo lo que El quiere y en el momento preciso, florecerá y todos lo veremos.

- ¿Sos/eres consciente del trabajo de Dios en tu vida?
- ¿Qué te hace pensar el hecho de que aunque no seas consciente, Su palabra está trabajando en tu interior de todas maneras?
- ¿Qué fruto te gustaría ver en tu vida, como resultado de la obra de Dios en ella?

No hay comentarios: